El Estetoscopio y la Cruz 1

Este es el primero de los artículos de la serie "El Estetoscopio y La Cruz, si no has leído la Introducción haz un click aquí

Iniciamos con una entrevista a Julio Cesar Gutiérrez, líder de grupo pequeño del bendecido ministerio juvenil HOME, además se desempeña como Pre-interno del Hospital Regional Dr. Luis Ml. Morillo King en La Vega, República Dominicana.

¿Cómo aplicas el Cristianismo a la práctica médica?
A veces se me hace difícil por que cómo soy médico de mí se espera una respuesta científica, pero a la vez sé que Cristo tiene la solución para la enfermedad.

Puedo orar por ellos y que reciban sanidad, sin embargo muchas veces no lo hago, por no ligar el trabajo con lo que creo.

Por otra parte, siempre trato de llevar el mensaje de Jesucristo cuando tengo la oportunidad, a través de cómo escucho a los pacientes, la amabilidad que les demuestro y por ahí mismo en la historia clínica aprovecho y les predico.

NellyLandia comenta: He comprobado que el paciente busca en el médico, no sólo una respuesta científica, sino una respuesta integral, que supla no únicamente una necesidad física de salud, sino también la necesidad emocional de poder poner su confianza en el tratante.

Durante décadas, por lo menos en nuestro país, se ha alimentado una visión paternalista del profesional de la salud, en la que el paciente hace lo que el médico le dice sin preguntar, y si alguna vez algún paciente osa transgredir el santo límite y pregunta por qué; se verá expuesto a ser traspasado por la paternal respuesta de: "Porqué yo lo digo y yo soy el que sé". Esto ha propiciado que en nuestras salas de hospital no sólo se busque alivio físico sino también una respuesta a la crisis emocional y espiritual que viven muchos de nuestros pacientes.

Por esto, no debemos engañarnos al decir que no podemos mezclar el trabajo con lo que creemos, por que lo que creemos es lo que somos, no es necesario predicar para llevar el mensaje, (no mal interpreten, todo tiene su momento y su lugar) el mensaje de Jesucristo en estos casos debe leerse en nuestras vidas, en nuestro trato, como certeramente Julio mencionaba, en un vocabulario diferente, en un trato humano que sea capaz de romper la distancias entre el que sufre y el que trae alivio. Una carta viva como Pablo llama a los corintios (2 Co 3:3), en la cual no sean necesarias palabras que denoten santidad, sino actitudes que nos distingan con una luz de esperanza en nuestros rostros y una respuesta integral para una necesidad multifactorial.