20 abril, 2007

El Estetoscopio y la Cruz 3

Este artículo es el tercero y el último de la serie el Estetoscopio y Cruz, si quieres ver la introducción, el primer artículo y el segundo sólo da un click.

Lo prometido es deuda y me llena de emoción cumplir la promesa de tener al Dr. Daniel Dañeiluk quien es cristiano bautista y junto a su esposa Patricia administra 3 blogs, El ojo Protestante es uno de ellos, el cual es uno de mis preferidos de toda la blogfera cristiana.

El Dr. Dañeiluk se dedica en forma exclusiva a la actividad médico legal, siendo su trabajo principal, el prestar servicio como médico a cargo de una División del Complejo Penitenciario Federal en Argentina

Veamos como aplica el cristianismo un médico en una cárcel

Si hay un lugar difícil para ejercer la Medicina es en una cárcel. La cárcel es la tumba, el reino del revés.
Los agentes penitenciarios tienen un dicho: "Cuando un preso te dice buen día, es porque es malas noches". Y es en gran parte cierto.
La mentira suele ser la principal herramienta de supervivencia.
Olvídate de la anamnesis. Tienes que estar atento a todo, porque lo que parece suele no ser. La simulación es la regla. ¡Y a no olvidarte de las normas de seguridad! Podrías terminar rehén, lesionado o muerto...o algún camarada.

Si los presos se enteran de que eres cristiano, tratarán de manipular tu condición para obtener beneficios. Y si otros presos llegan a conocer de ello, pueden actuar sobre sus pares, para llegar a ti y sacar algún provecho, desde conseguir una aspirina hasta simular una crisis vital y utilizarte para que ordenes el traslado extramuros y así intentar una fuga.

Entonces, y de acuerdo a la reglamentación vigente, los agentes cristianos, que somos muchos, no solemos identificarnos como tales. Inclusive esto es aconsejado desde la misma reglamentación.

¿Qué hago entonces? Pues bien, hay unos pocos ministerios carcelarios que trabajan en la Unidad. Y cuando lo creo conveniente, puedo llegar a sugerir a un detenido: -¿Probaste consultar con uno de los pastores que vienen a la cárcel?- o algo por el estilo.

Así y todo, la calidad de cristiano, debe ser ejemplar como en ningún lado. Porque cuanto es más oscuro, más brilla la luz. Me pasó encontrarme con liberados, que después se enteran que soy cristiano. - ¡Con razón! - con el Dr. Dañeiluk se podía tratar-.

Pero siempre la actitud amable pero firme es la regla.
Una luz en la tumba

Nellylandia opina: Lo maravilloso de todo esto, es ver como con cada participante un nuevo tópico sale a relucir. En este caso es oportuno citar la frase de Francisco de Asis " “Habla siempre del amor de Dios, y si es necesario, usa palabras”.

Ser una luz en la oscuridad para servir de puente entre el necesitado y el que tiene para dar, dar lo mejor de ti, con firmeza, pero con misericordia, es lo que hace las diferencias entre un hijo de Dios que ejerce el arte de sanar y un simple administrador de farmacos con licencia.

"Una luz en la tumba", ¡magistral!.

07 abril, 2007

Olor a Ti

Mi cabeza metida entre mis rodillas me recuerda lo indigna que soy de ti.

No me creo capaz de mirar el brillo de tu santidad, de levantar mi cabeza ante tu presencia.

Y aquí me tienes escondida en tus atrios, mientras el miedo me consume.

Oigo tu voz llamándome y temo contestar lo mismo que mi antepasado y dejar al descubierto mi desnudes.

Mientras estoy aquí, afuera, mis años parecen multiplicarse, mis huesos parecen debilitarse y mi corazón perder su palpitar.

Abro mis labios y te entrego mis imperfecciones y de inmediato la tibieza de tu sangre me cubre y el olor a Cristo inunda el lugar.

Y escucho nuevamente tu voz llamarme, el tono anhelante de tu voz, me impide hacerte esperar más.

Mientras camino por el lugar Santo entre tanta santidad, se cuela el aroma, y me pregunto de donde provendrá tan exquisita fragancia, el olor de los panes, el incienso, la sangre recién derramada, todo queda desplazado frente a la primorosa fragancia que ahora se abre paso entre las lámparas que nunca dejan de alumbrar.

Me apresuro hasta la cortina, mi corazón late más fuerte al saberte del otro lado, y escucho tu voz y cantas, la cortina rota en dos, hace ya tiempos, deja escapar un poco del aroma.

Al percibirlo tus ojos brillan, sabes que es el aroma de tu hijo, yo me pregunto si no te sentirás decepcionado cuando sepas que quien esta tras la cortina soy sólo yo, y que este aroma no es el mío, sino que mana del algún lugar desconocido.

Te sientas en tu trono expectante, y tus ojos brillan como el sol, y me enamoro de tu rostro y de tus manos y no aguanto más tras la cortina.

Caigo a tus pies y me levantas, me arrullas en tu regazo y sonríes.

Me acomodo, llegué a casa... sólo una pregunta ¿De dónde viene el olor Padre?

Dulcemente respondes... "Viene de ti"

"Porque para Dios somos grato olor de Cristo..." 2da Co 2:15a