13 febrero, 2007

El Crimen Del Padre Amaro

Estoy medio incursionando en el mundo del cine independiente, me llama la atención que la virtud del cine independiente sea también su defecto.

Me refiero a la irreverencia con que son presentados los diversos temas tratados, lo explicito de sus escenas y lo descarado de su critica social, por otro lado es a estos mismos factores a los que le debe su éxito y su capacidad de llevar más allá del entretenimiento hasta el punto de crear algunas sinapsis y hacerte pensar.

Dice mi amigo Victor De Jesús, un joven que conoce más que yo acerca del cine independiente, pues está rodando su primera película, que la irreverencia del mismo no es más que la forma en que compite en la taquillería con un grupo de filmes de presupuestos multimillonarios. Yo, que siempre tiendo a esperar lo bueno de todo, pensaba en una razón más romántica, como por ejemplo la preocupación por la realidad social, pero que le vamos a hacer.

A todo esto me encuentro con la película El Crimen Del Padre Amaro, un poco atrás en el scheduler, ya que fue puesta en cartelera en el año 2002, la misma es inspirada en la novela de Eca Queiroz, escrita en 1875, trata sobre la vida eclesiástica y actividades extracurriculares de un grupo de sacerdotes católicos en un pequeño pueblo de México llamado Los Reyes.

No dudo que esta película haya sido un escándalo en los pulpitos católicos, pero me temo que aun los cristianos de corte protestante podemos ver nuestra silueta reflejada en el fondo de su espejo.

El Padre Amaro que llega al Pueblito cargado de buenas intenciones y con el único deseo "de servir a Dios" termina envuelto en líos catastróficos, todos muy distantes de las cosas que predica cada día en misa.

Esta muy de moda el tema de la religiosidad y la espiritualidad, y el reflejo del Padre Amaro es la silueta de la religiosidad. Líderes cristianos y creyentes en general inician su vida cristiana o su servicio a Dios, con las más grandes expectativas, pero resulta que con el paso de los días se encuentran con que aquellos que le hablaron de Cristo no son tan felices como se lo imaginaban, descubren que tienen problemas conyugales y con sus hijos, deudas o en escasez y que algo de sus vidas no concuerda con lo que predican, el nuevo creyente se adecua al medio religioso y vamos ganando nuevos cristianos del montón.

La diferencia vital entre un cristiano religioso, que predica una cosa y vive otra muy diferente es la relación con Dios, y no hablo de las horas de oración, ni los tantos ayunos a la semana, más bien del verdadero tiempo de comunión, del cristiano que aprende a sentirse bien en la presencia de Dios y a ser libre delante de Él.

El cristiano feliz y realizado no se preocupa por vestirse cada día con un manto de piedad, su testimonio no tiene que ser elaborado tres días antes, por que habla de lo que vive, brilla por la luz que recibe cada día, se sabe pecador, imperfecto y lo mejor de todo perdonado y acepto.

El Padre Amaro pecaba contra Dios, pero lo que le importaba era mantener a su parroquia en el total desconocimiento de los hechos, muchos cristianos nos hemos vuelto cristianos sociales, y con eso de que el cristianismo está de moda, en lo publico cristiano y en la intimidad ignoradores de la presencia de Dios.

Los cristianos de hoy estamos llamados a quitarnos el manto de piedad y a practicarla, a hablar menos de felicidad y a ser felices, a olvidarnos de guardar el testimonio y a empezar a vivir el testimonio. Cuando esto ocurra nuestras palabras se oirán más fuerte y el alcance de la verdad se extenderá sobre la realidad.

2 comentarios:

Sonia Tejada dijo...

Me da gusto que pienses así;
desafortunadamente, la cúspide no piensa igual que tú; creo que es hermoso ver gente práctica lo que cree, sin la necesidad de llevar una noble vida donde se vive de una manera y se predica de otra; sin embargo, también se puede vivir para el bien y practicarlo sin ser religioso. Todos llevamos dentro la capacidad para hacer tanto el bien como el mal; es cuestión de como elegimos vivir; hay mucha gente que se la pasa hablando del reino de los cielos y de Dios y no es capaz de mitigar la miseria o el dolor de un semejante.

En cuanto a la película y el cine independiente, pues que te digo, el arte es arte y el artista va a mostrar lo que quiera mostrar sin tener que preocuparse del mercado; estoy en desacuerdo con tu amigo el cineasta, yo creo que el cine comercial es el que explota el morbo y los bajos instintos de la gente para lograr ser taquilleras; el fin del cine independiente más que el comercio, es la creación artística en sí

Nelly Escotto dijo...

Hola Sonia, perdón por la confusión de nombre en www.duarte101.com, la verdad es que aveces a gente se enfrasca tanto el los actos religiosos que se olvida de lo que realmente es la fe. De lo que se trata, del tan usado amense unos a otros, pero creo que un grupo de inconformes se salen del montón para ser menos liturgicos y más solución para su entorno.

Sobre el cine independiente tienes alguna sugerencia?, me gustaría ver alguna otra buena película.

Seguimos conversando.